Archivo: Heraldo de Aragón.
Si la primera junta directiva dio sus primeros pasos al borde de la primavera del año 1923, cinco meses más tarde y coincidiendo con las fiestas de verano de la ciudad de Caspe, el club se vistió de gala para ofrecer a sus vecinos el primero de los muchos partidos, que a lo largo de la historia ha llevado a sus aficionados por toda la geografía territorial.
Todos los periódicos de la época y, principalmente, los zaragozanos Heraldo de Aragón y El Noticiero, recogieron las crónicas de tan magno acontecimiento y esos trabajos, nos sirven de argumento para recordar a aquellas gentes que iniciaron una singladura, que ha llegado a nuestros días más viva que nunca, y que convoca tras de sí, la ilusión de muchos caspolinos por arropar y sentir al mismo equipo de fútbol de sus antepasados.
Y esta tarde en el municipal de los Rosales, a las siete y frente al Deportivo Aragón, en el tercer partido amistoso de la pretemporada, seguro que la fiesta nos lleva a rememorar aquellos inicios, con el aliciente de la transformación que toda idea pretérita evoluciona con el paso del tiempo.